Germán Alonso Pérez, más conocido como Germán el Rojo, nació en Madrid el año 1922. Seis años más tarde, en octubre de 1928, inició sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza, donde ya lo hacían sus hermanos Palmira y Renán. Por aquella época vivía la familia en el número 26 de la calle Eloy Gonzalo, a excepción de su padre Germán Alonso Galán, quien se encontraba recluido en la cárcel Modelo como consecuencia de su actividad antimonárquica y republicana. Como señala el propio Germán: “En enero, encargados por mi padre, desde la Cárcel Modelo, nos trajeron a mis hermanos y a mí, juguetes, el día seis, que nos parecieron muchos y lo pasamos bien y acordándonos de papá, ausente por Política”.
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Más tarde la familia se traslada a la calle Montera, 44, lugar donde vivía el 14 de abril de 1931, fecha en que se proclamó la II República. A bordo de un camión que sacaron los comunistas para celebrar la huida del monarca, Germán estuvo recorriendo la ciudad, una experiencia ésta que recordará toda su vida. Desde la calle Montera, a la altura del edificio de la Telefónica, se dirigieron a la Puerta del Sol, ondeando banderas y cantando canciones revolucionarias, luego enfilaron la calle Carretas, llegando a través de la calle Atocha a la plaza del mismo nombre y, desde ésta, por la Cuesta Moyano y la Puerta de Alcalá hasta desembocar en la esquina de las calles Augusto Figueroa y Hortaleza, donde se encontraba la taberna “La Internacional”, centro de reunión de los comunistas de la zona.
Al salir de clase, Germán solía irse con los Pioneros Rojos, organización infantil creada en 1932 por la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) tras el congreso de Bilbao, donde resultó elegido secretario general Trifón Medrano. Con ellos iba a manifestaciones, como las del 1º de Mayo, dondedesfilaban uniformados y cantando diversos himnos, entre los que destacaba uno propio: la Canción del Pionero. Su letra, según Germán Alonso, era:
Aunque soy pequeñito
no tengo miedo a nadie.
La muerte de mi padre
la tendré que vengar.
Somos Pioneros.
Hijos de Obreros.
La vanguardia más firme
del nuevo mundo.
Los Pioneros.
Soy Pionero.
Hijo de Obrero.
La vanguardia
más fuerte
del nuevo mundo.
Los mensajeros.
Somos Pioneros.
Hijos de Obreros.
La más firme vanguardia.
de los obreros.
¡Somos pioneros!
Vamos marchando
por el nuevo sendero
la firme marcha
de los Pioneros.
¡Somos pioneros!
Tenía 13 años cuando comenzó a frecuentar el Radio Norte de las Juventudes Comunistas y el PCE. El 17 de julio de 1936, se encontraba disfrutando de undía en el campo con su familia cuando les llegó la noticia de la sublevación militar en el norte de África.
El día 20, al conocer que los fascistas se habían hecho fuertes en el Cuartel de la Montaña, se dirigió al lugar, participando junto a civiles convertidos en “milicianos”, fuerzas de las MAOC (Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas) y militares leales al asalto y toma del cuartel. Serán precisamente en este lugar donde tenga su primera experiencia con la muerte, viendo caer bajo las balas a un amigo, conocido como el “Manías”.
Tras sofocar la rebelión, las MAOC de Cuatro Caminos regresaron a su barrio ocupando el convento de los Salesianos que se encontraba en la calle Francos Rodríguez y que había sido abandonado por los religiosos. En él, convertido en cuartel, se organizan las primeras unidades milicianas que se dirigen a la sierra para detener el avance de las tropas sublevadas, constituyendo el 5º Regimiento de Milicias Populares.
Por su parte, Germán se dirigió a la sede del PCE, para ponerse a disposición del partido. Como otros muchos jóvenes intentó enrolarse en el 5º Regimiento, falseando la edad, dado que no les estaba permitido hacerlo a los menores de 16 años. Tras mucho insistir, consiguió que le dejaran participar en retaguardia.Tal hecho, los intentos de menores por participar activamente en la defensa de la República, resultó bastante común. Un hecho similar recoge DomingoMalagón, “el falsificador del PCE”, en sus memorias, al narrar la marcha protagonizada por un grupo de alumnos del asilo de La Paloma, desde la Dehesa de la Villa al convento de los Salesianos en Estrecho para sumarse al 5º Regimiento. Algunos eran de la edad de Germán, con poco más de trece años, recurriendo a toda clase de trucos para intentar aparentar dieciseis.
Un día fue convocado al local que el Socorro Rojo tenía en la calle Abascal, siendo evacuado a Turís, en Valencia, al ser menor. Allí estuvo varios mesessegando, cosechando y también estudiando. En 1937 se escapó, regresando a Madrid.
Al llegar a la capital se encontró que su padre, Germán Alonso Galán, trasvarios meses como comisario del 5º Regimiento, había sido nombradoconsejero del Ayuntamiento de Madrid en representación del PCE, ocupando a partir de junio de 1937 el puesto de teniente de alcalde del distrito deBuenavista y portavoz de la minoría comunista.
El 5 de marzo de 1939 fue detenido a las puertas del Comité Provincial del PCE por fuerzas del Consejo Nacional de Defensa, constituido tras el golpe de estado protagonizado por el coronel Casado contra el gobierno republicano del Doctor Negrín. Les llevaron primero a la comisaría de Congreso y más tarde a la Dirección General de Seguridad, en la calle Serrano. Posteriormente, junto a Pablo Yagüe Estebarán, Consejero de Abastos de la Junta de Defensa deMadríd, y un numeroso grupo de comunistas opuestos al Consejo Nacional, fue recluido en el colegio de los Salesianos existente en la Ronda de Atocha, el cual había sido habilitado como prisión. Las noches del 8 al 9 y del 9 al 10 las pasó en el patio en formación. Se comentaba que les iban a sacar de la cárcel para fusilarles. Germán le propuso a Pablo Yagüe fugarse pero éste le convenció para no intentarlo. Al parecer, según German, desistieron de fusilarles al estar controlados los lugares previstos por tropas leales al gobiernoNegrín y no querer hacerlo en la glorieta de Atocha.
Finalmente el 11 de marzo de 1939 fue trasladado, junto a más de 300 reclusos, a la cárcel de Porlier como rehenes de la República. En tal situación se encontraban cuando las tropas de Franco ocuparon Madrid, negándose el director de Porlier a permitir la marcha de los presos comunistas allí recluidos,lo que no evitó su encarcelamiento. También acabarían en Porlier los dirigentes republicanos Cipriano Mera y Julián Besteiro, quien optó por permanecer en Madrid y protagonizar la entrega de la capital a los fascistas.
Tras hacerse cargo los franquistas de la cárcel, Germán fue trasladado a una de las celdas que había en la zona conocida como “la Provisional”, donde se encontraban los condenados a muerte o los que lo iban a ser, así como algunos castigados. El 1 de abril se presentó voluntario para limpiar las celdas, dado que les habían prometido que si lo hacía no sería obligatorio el acudir a misa. Sin embargo no cumplieron con la palabra dada: “Nos llevaron azurragazos, porrazos, patadas e infinidad de puñetazos al patio”.
Luego fue conducido a galerías, donde coincidirá con otros miembros del PCE como Pablo Yagüe, José Luis Gallego, Ángel Poyato, Luis Nicas Amat, Manuel Escalera, Melque, Dosi y muchos más, quienes se organizarán nombrando un comité de dirección.
Durante los meses que allí estuvo, Germán fue testigo de los continuosasesinatos y ejecuciones llevadas a cabo por los franquistas, evaluados por la historiadora Mirta Núñez en más de 2.600 entre 1939 y 1944. “Los garrotes viles se dieron, al menos, hasta 1943 ó 1944. El de mayor duración creo que era de dieciocho minutos, durante los cuales metían y sacaban el torniquete para al final dar la vuelta de tuerca total”, recuerda hoy Germán.
En noviembre de 1939 salió de Porlier en libertad, incorporándose pese a los peligros que ello suponía a la lucha clandestina. Su familia había sido desalojada del número 36 del Paseo de la Castellana, pasando a residir en el número 74 de la calle Narvaez. Años más tarde destacará el papel jugado por el Dr. Calandre en su vida, tratándole gratuitamente una anemia contraída en la cárcel.
En 1942 el PCE decide enviarle a Asturias para su incorporación a la guerrilla.El 18 de noviembre, la noche antes de su partida, es detenido por la policía, comiéndose el billete de tren que había comprado para que no cayera en manos de la policía al ser apresado. En realidad este hecho le salvará, dado que en Asturias la mayor parte de los guerrilleros fueron muertos en combate, en las comisarías o fusilados.
Desde la comisaría de Cuatro Caminos fue llevado a la Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol, un edificio construido a finales del siglo XVIIIpara Casa de Correos, sufrió palizas diarias durante mes y medio para que delatase a sus compañeros de partido, pero no consiguieron quebrar su voluntad.
Encontrándose en aquel lugar, a finales de noviembre coincidió un hombre que decía haber comprado un tranvía. Al pobre hombre la policía estuvo pegándole y guaseándose. Resulta que un individuo le había "vendido" un tranvía, tras negociar con él durante varios días en el Café Comercial. Tras la “compra” tomó el tranvía, saludando al entrar al cobrador. Al reclamarle éste el precio del billete le dijo que el tranvía era suyo y que por ello no paga, encaminándose todos ellos a la DGS, donde se mofaron del timado. A pesar de encontrarse “molido” por los interrogatorios, a German, aquel hecho le hizo sonreir.
Sometido a consejo de guerra (sumario 116.378 del Tribunal Militar Territorial 1º, Madrid), fue condenado a 15 años de cárcel, evitando las 7 penas de muerte que pedía el fiscal al no contar con ninguna prueba la policía. Inicia entonces un auténtico periplo carcelario que le lleva por las de Porlier,Carabanchel, Alcalá de Henares y Burgos.
En la cárcel de Porlier continuaban las “sacas” diarias, lo que dará lugar a una canción que se extendió como un reguero de pólvora por las diferentes prisiones del país. El propio Germán nos ha dejado su letra:
Es la Pepa una "gachí".
Que de moda está en Madrid,
y que "tié" predilección por los Rojillos.
Cuando viene esa mujer,
a Torrijos o a Porlier.
Al más bravo se le arruga el solomillo.
Y, a veces, se presenta
y para divertirse.
Se lleva veinte o treinta...
Y como del "pàseo"
no suelen regresar.
Con bastante cachondeo
Asi la suelen cantar.
¡Pepa!, ¡Pepa! ¿dónde vas con tantísimo "tío"
¡Pepa!, ¡Pepa!, ¡que te vas a meter en un lio!
y si sigues de este modo
Y no quieres conmutar.
Dejarás Madrid vacío
Aranjuez y El Escorial.
Un día, la dirección de Porlier le anunció su traslado a la prisión de Duque de Sexto como ordenanza. Germán se negó “y para qué contar el alboroto que se armó y los palos y el período de celdas que me costó”.
El 26 de enero de 1943 supuso una gran alegría para él, al ser puesto en libertad su padre, a la espera de ser fusilado en Porlier. “Hube de empujarle en la cancela porque no quería salir. Decía que se habían equivocado”. Todo se debía a la coincidencia en el nombre y primer apellido de padre e hijo, lo que supuso que Germán padre, a pesar del papel que había desempeñado durante la guerra, pudiera salvar la vida.
En marzo de 1944 fue trasladado a la nueva Prisión Provincial en Carabanchel, si bien ésta continuaba en obras, lo que posibilitó que el 14 de marzo se fugaran dos condenados a muerte: Jesús Bayón, quien había dirigido al PCE en el interior tras la detención de Heriberto Quiñones, y Ramón Guerreiro, confundiéndose entre los familiares que habían acudido de visita. Una vez en libertad, dado el peligro que corrían, fueron enviados a las guerrillas de la zona Centro: Bayón a Extremadura y Guerreiro a Ciudad Real. Honda impresión le causará la muerte de su amigo y camarada Luis Nicas Amat “el Coca”, ejecutado a garrote vil.
Tiempo después fue trasladado a la Prisión Central de Alcalá de Henares, junto a otros internos de Carabanchel: “Fuimos andando, esposados -mano izquierda con mano izquierda-, cargados con enseres que al final hubimos muchos de tirar. Yo iba esposado con “Pedrito”, Pedro José Alonso Martínez. En la glorieta(creo que de Embajadores), Ángel Barrios se escapó, siendo prendido por la Guardia Civil que nos vigilaba. En represalia nos golpearon a todos -en mitad de la calle-, con las culatas de los fusiles. Llegamos a la Estación de Atocha y nos montaron en el tren que nos llevó a Alcalá… y de nuevo andando al Penal. ¡Cuanto tiempo ha pasado!"
En Alcalá, donde coincidió con Cristino García y Pedro Montoliu, entre otros, estuvo trabajando como cocinero en la enfermería. Tal práctica le servirá alsalir de prisión, trabajando durante tres años como auxiliar de la cocinera,Fermina, en la pastelería Díaz de la Cebosa de Madrid. Al poco tiempo volvieron a trasladarle, primero a la estación madrileña del Norte, y desde allí ala prisión de Burgos, acompañado de Gabriel Alonso Escudero, Leandro Aroca, Cecilio Arregui y Ángel Agraz Vega, junto a varios presos más de los que no recuerda el nombre. Allí volverá a encontrarse con Miguel Núñez, Marcos Ana, Luis Alberto de Quesada y los hermanos Rodríguez Chao.
Una vez cumplidos dos tercios de su condena, salió en libertad en 1950 con motivo de la celebración del Congreso Eucarístico en Barcelona. Tras un tiempo en Madrid se marcha a Barcelona donde conoce en 1954 a Isabel, con la que se casará, siendo ésta la primera boda civil que se celebraba en la España de Franco. Tuvieron 5 hijos: Germán, Isabel, Ana María, Félix y Guillermo.
Iniciaba Germán una nueva etapa en su vida, aunque no muy diferente en cuanto a su compromiso con la libertad y la clase obrera, según tuve ocasión de comprobar el 13 de junio de 2009 en el parque El Paraíso, con motivo del homenaje dado por el Partido Comunista de Madrid a los concejales del PCE y de la JSU en el Ayuntamiento de Madrid que en marzo de 1939 se opusieron al Consejo Nacional de Defensa del coronel Casado: Germán Alonso Galán, Víctor Sánchez Sierra, Victoria Moreno Romero, Aurora Rodríguez Peral, Julia Valverde Cañas y Josefina Reviejo Pérez.
Durante veinticinco años formó
parte de la Junta Directiva de la Associació Catalana d'Expresos Polítics del Franquisme.
Dimitió, dadas las dificultades con que contaba para reunirse con el resto de
la Junta al residir en Altafulla.
Como señaló en su día Julia Conesa, una de las Trece Rosas, al despedirse
de su familia: ¡Que mi nombre no se borre de la historia!
Homenaje a Germán Alonso Pérez "Germán el Rojo" Antonio Ortiz Mateos